Autoconocimiento.

Complementa auto-reconocimiento con observación de si mismo,  la experiencia y la reflexión.

Habitualmente ponemos atención a lo que sucede fuera de nosotros, pero no observamos como nos sentimos, que nos está pasando, como procesamos la experiencia.  

Tendemos más a ver lo externo, como si nuestra relación con ello fuese una casualidad o coincidencia.

Tendemos a buscar el sentido fuera, en lugar de observar como nos influye y cómo se relaciona con nosotros. Atraídos por lo externo, nos cuesta practicar la observación y tendemos a pensar que somos lo que nos sucede, que somos lo que hacemos.

Por tanto nos resulta difícil diferenciar entre el observador, lo observado y la naturaleza de  lo observado.  Si uno, no admite esta diferencia, entonces uno es lo que le sucede. Se pierde el proceso de auto reconocimiento a través de la experiencia desde el camino de interiorización, la recreación del ser en lo externo.

En la experiencia está el camino del autoconocimiento. Se puede explorar todo lo externo desde la vista o desde el ser. Si es desde el ser, todo se convertirá en aprendizaje. Porque el víaje es una experiencia integradora, más que panorámica o casual.

Son muchas las vías de autoconocimiento, tantas que hasta se convierten en información, en lugar de  un camino de autoconocimiento, con la tendencia a olvidar que la  vía más importante es la experiencia individual.

Nuestra propuesta es practicar la observación, decrecer del alimento de la personalidad, practicar la aceptación, la comprensión de los opuestos y soltar lo externo, practicar la interiorización, reflexión, meditación y contemplación. Por ello proponemos la reunión de especialistas de diferentes vías para hacer los recorridos alternativos personalizados, sin ajustarse a una vía concreta ya existente. Poniendo en práctica el desprendimiento consciente de todo lo que separa, con lo positivo y lo unificador de todas ellas. El autoconocimiento es la mayor garantía de practicar la no dependencia y la libertad.